El alcohol es la droga legal más consumida en nuestro país: forma parte de nuestra vida social y cultural y se observa una permisividad excesiva frente al consumo de esta sustancia. Pero a la vez se genera un sentimiento de rechazo hacia el alcoholismo. La permisividad citada anteriormente no es ajena a los graves problemas que causa el consumo de alcohol en nuestra sociedad: accidentes de tráfico, problemas familiares, intoxicaciones etílicas y reyertas, entre otros.
¿Cuándo una persona es alcohólica?
El primer paso para saber cuándo una persona es alcohólica (puede realizar nuestro test de alcoholismo), es distinguir entre persona consumidora o adicta. Un consumidor puede dejar de consumir sustancia por elección propia, ya que no es enfermo adicto. En cambio el adicto padece la enfermedad mental de la adicción que, además, es progresiva y crónica.
Una persona es alcohólica cuando es impotente ante la bebida y su vida se vuelve ingobernable: ser impotente ante la bebida significa que verbaliza “no voy a beber” pero acaba bebiendo; volverse su vida ingobernable quiere decir que a pesar de desmoronarse todos los ámbitos de su vida, la persona continua bebiendo.
El Dr. Silkworth -médico estadounidense pionero especializado en el tratamiento del alcoholismo– señala que quien ha sufrido la tortura del alcoholismo (que tiene una causa física además de causas mentales y emocionales) debe comprender que el cuerpo de la persona alcohólica es tan anormal como su mente, y hace un símil del alcoholismo con tener alergia al alcohol. Por ello el único método de erradicación de la enfermedad es la abstinencia completa.
Percepción del alcoholismo en la sociedad
La población en general no es consciente de los perjuicios del alcohol para la salud, entendiendo la afectación que genera no sólo en el consumidor, sino también en todos los ámbitos de su entorno -familiar, social, laboral-. Aunque el alcoholismo es un problema de salud pública, se le resta importancia por sus connotaciones sociales y culturales. Por ello la disminución del consumo de alcohol generalizada es complicada, ya que los intereses políticos y comerciales interfieren en la aplicación de políticas eficaces al respecto.
Según datos publicados por la OMS cada año se producen más de 3 millones de muertes en el mundo a causa del consumo de alcohol, lo que significa que esta droga causa alrededor de un 6% de defunciones. Además, el abuso de alcohol es causante de más de 200 enfermedades.
Alcoholismo: Cómo detectar una adicción
Los síntomas que pueden reflejar alcoholismo son la necesidad de consumir alcohol ya sea por evitar el síndrome de abstinencia o por esquivar la ansiedad; y la falta de autocontrol. Su principal consecuencia es la aparición de problemas de toda índole en la vida del adicto: familiares, laborales, sociales, otros.
Por otra parte, existen características psicológicas que se relacionan con el problema, como: baja tolerancia a la frustración, inseguridad en las relaciones sociales y personales, elevadas expectativas sobre las capacidades personales o baja autoestima.
Algunas señales de alerta de adicción al alcohol que podemos identificar en nuestra vida diaria son: tener alta tolerancia al alcohol (beber grandes cantidades sin mostrar señales obvias de intoxicación), presentar síntomas de abstinencia como ansiedad, temblor, nerviosismo, fatiga o irritabilidad si el adicto no consume, o desarrollar una incapacidad manifiesta para llevar a cabo las tareas diarias sin consumir.
Ser adicto implica una pérdida de calidad de vida del individuo, deterioro de su identidad y ruptura en sus relaciones sociales. El adicto desarrolla su vida en torno al alcohol, lo que hace que se enajene y pierda su espacio dentro de la sociedad.
nuestro tratamiento del alcoholismo
En Instituto Castelaodesarrollamos un tratamiento del alcoholismo, abarcando desde la desintoxicación a la reinserción, pasando por la deshabituación y rehabilitación del paciente (detallamos las fases del tratamiento aquí).
En Instituto Castelao abordamos la adicción impartiendo terapias grupales, individuales, familiares y de pareja, por parte de un equipo de terapeutas adictos recuperados y debidamente formados en el sector. Para así entender la enfermedad y compartir la recuperación entre iguales. Gracias a esto el índice de adictos recuperados en Castelao es superior al 85%.